Reseña
En estos ocho cuentos inolvidables, que se supone que el gran escritor uruguayo escribió para sus hijos, Horacio Quiroga nos guía al corazón de la selva misionera. Allí, entre la espesura de los montes, los ríos interminables y el suelo rojo conviven hombres solitarios y animales salvajes. A veces, en armonía; otras tantas, en lucha sin cuartel. Pero el personaje central es la naturaleza exuberante, misteriosa y por momentos
violenta que entreteje las vidas de tortugas gigantes, loros compinches, flamencos disfrazados y tigres amenazantes.
Con un lenguaje preciso y claro, estos cuentos inauguran una tradición, porque se alejan deliberadamente de toda imitación a la literatura europea. Fábulas sin moraleja, leyendas personales, el lector se adentra, de la mano de Quiroga, en un universo donde la vida de todas las cosas palpita de un modo desbordante. Engañosamente infantiles, los Cuentos de la selva modifican para siempre nuestra forma
de percibir el paisaje misionero.
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