Reseña
A veces hay que volver a casa para descubrir hacia dónde queremos ir.
Una voz literaria única que retrata nuestras emociones como pocas.
Una corresponsal regresa a Barcelona después de casi veinte años trabajando en el extranjero. Quiere tomar distancia de una región del mundo que la apasiona pero la desgasta, de una profesión que querría ejercer de otra manera y también de una amistad con una mujer más joven que la hará cuestionarse los fundamentos de su intimidad. Una vez llegada al pueblo donde creció se reencuentra con la familia, los amigos y el hombre a quien amó. El espacio familiar se convierte en una fuente de pequeñas revelaciones que la ayudarán a trazar su itinerario vital y a reconocer la necesidad de pertenecer a un lugar y a unas personas.
Marta Orriols nos ofrece una historia que es cotidiana y al mismo tiempo excepcional, y lo hace con una voz que conecta siempre
con la vida de los lectores.
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