Reseña
La de Marta Dillon no fue una vida sencilla. Hija de una militante desaparecida. A los 21 tuvo a su hija, Nan Dillon, a la que terminó criando sola.
En 1994 se enteró de que tena VIH y empezó a escribir en el suplemento No en Página/12.
En 2005, Marta Dillon conoció a la cineasta Albertina Carri. Hicieron un casamiento apócrifo.
La pareja luego le propuso a Alejandro Ríos que fuera el padre biológico del hijo de ellas. Los primeros intentos fueron caseros. En 2008 nació su hijo Furio, que resultó del embarazo de Carri.
En este libro, Marta Dillon cuenta en este libro la intimidad de la relación con su madre, que desapareció cuando ella tena diez años, y con sus propios hijos.
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