Reseña
Callie, Hal y Nia siguen intentando recomponer el puzle de Amanda, la chica misteriosa que les cambió la vida antes (y después) de desaparecer. En esta segunda entrega las cosas se complican: el subdirector del instituto ha sido agredido y está claro que a alguien no le hace ninguna gracia la investigación que los chicos se traen entre manos. Tanto la policía como sus familias se han convertido en un impedimento para continuar la búsqueda de Amanda, ya que creen que un maniaco asesino anda suelto por la ciudad. Mientras tanto, en la web del Proyecto Amanda no dejan de aparecer comentarios... ¿Dónde está Amanda? ¿Y qué intenta decirnos con sus mensajes? Pero aún así, la búsqueda debe continuar, y ahora con más motivo que nunca, porque han encontrado una gran pista que les acercará un poco más a Amanda, pero solo si consiguen descifrarla. Se trata de una caja de madera imposible de abrir a simple vista, pero eso no es todo, ya que Hal ha conseguido acceder al ordenador de Thornhill y unos sospechosos documentos han salido a la luz.
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