Reseña

Un bebé disfrazado de conejito, un bebé convertido en girasol o un bebé sobre una alfombra de plumas. Con sus extraordinarios retratos infantiles, Anne Geddes se ha convertido en una de las fotógrafas más conocidas y queridas del mundo. Su obra es una marca en sí misma, con pósteres, rompecabezas, aplicaciones, calendarios y prendas de vestir inspirados en sus fotografías de bebés.

Geddes consigue captar la belleza, pureza y vulnerabilidad de los niños como ningún otro fotógrafo lo había logrado antes y plasma en una imagen su firme y profunda creencia de que cada uno de ellos debe ser «protegido, alimentado y amado». Desde sus inicios en 1992, The Geddes Philanthropic Trust ha destinado importantes sumas de dinero procedentes de la comercialización del amplio catálogo de productos de la fotógrafa a evitar el maltrato y abandono de menores en muchos países del mundo.

Esta retrospectiva de Geddes abarca toda su obra, desde que comenzara a finales de la década de 1980. Con numerosas imágenes inéditas, este volumen es un homenaje no solo a una estética caprichosa y entrañable, sino también a la filosofía subyacente en defensa de los más pequeños y vulnerables, quienes son, en definitiva, el futuro de la humanidad.

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