Reseña
«Estoy convencida de que la cocina une a las personas, que hace familia, que hace comunidad... La sobremesa después de una comida tranquila ayuda a compartir lo que llevamos en el corazón y a transformar nuestro mundo.» Con estas palabras, sor Lucía Caram, religiosa de la Orden de las Dominicas, nos ha conquistado a todos desde el programa que lleva su nombre en Canal Cocina.
Tras aceptar el reto de ponerse el delantal frente a una cámara y convertirse en la primera monja de clausura que presenta un programa de cocina grabado en un estudio de televisión, sor Lucía nos ha deleitado con riquísimos platos aderezados con grandes dosis de humanidad.
Las recetas de sor Lucía, que son las que prepara diariamente a sus hermanas en el convento en el que reside, combinan la cocina tradicional española con algunos guiños argentinos, por su origen, y con ligeros toques libaneses, influencia de una de sus abuelas.
«Que nadie nos robe la esperanza, nos mate la alegría ni pisotee la dignidad» o «Se acabó el dar fórmulas, hay que ponerse manos a la obra» son algunas de las contundentes reflexiones que comparte con sus seguidores.
En este libro acerca a los lectores auténticas lecciones de gastronomía y de vida, un compendio de sabores para disfrutar y colmarnos de inspiración, en el que no faltan desde los clásicos dulces monacales, como el pan de nueces o la leche frita, hasta los platos más originales, como los rollitos de jamón con ricota o las empanadas tucumanas, pasando por los deliciosos guisos de cuchara.
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