Reseña

Cocinar es, casi siempre, un acto de amor. El recetario familiar, ese que preparamos habitualmente, trae además de ingredientes e instrucciones para su preparación,
un enorme caudal de recuerdos, historias y sensaciones que trascienden el tiempo. Aromas, texturas y sabores conocidos se entremezclan con escenas del pasado,
momentos compartidos y emociones que perduran en el corazón. La cocina de los afectos recrea platos tradicionales heredados para poder compartirlos nuevamente,
con las generaciones más jóvenes o simplemente con aquellos que alguna vez nos las prepararon brindándonos un momento de placer no solamente gastronómico
sino también afectivo. Reunir a la familia, los amigos o quizás regodearse preparando algún plato especial para nosotros mismos es cocinar con el corazón, con
los sentimientos y despertar los sentidos dormidos. El propósito de este libro es incentivar en el lector la evocación de sus propios momentos, esos en los que compartió
con alguien amado aunque sea, un trozo de pan recién horneado. Y recordar las manos que lo amasaron, el calor de quién se lo ofreció, la comunicación que se
estableció entre ellos. Y, finalmente, volverse curiosos e investigar para recrear momentos similares, a partir de esos platos que fueron mucho más que alimento para
el cuerpo, porque les llegaron directamente al corazón.
Blanca Cotta y Graciela Skilton, su hija, nos cuentan en este libro una historia de familia con sus sabores y rituales en torno a una mesa compartida.

  • Editorial:
  • ISBN [ISBN]