Reseña

Escrito con un lenguaje más coloquial, más “informal” si se quiere, que un libro de autoayuda clásico. Básicamente, parte de la idea de la filosofía taoísta, según la cual todo se divide en dos: yin y yang, los opuestos complementarios. Según el autor, estos opuestos se necesitan y se engendran de manera recíproca: hombre-mujer, día-noche, vacío-lleno, fácil-difícil, duro-blando. No sería posible que existiese ningún elemento si no existiese su opuesto complementario y es este último el que termina por definir al primero: sabemos lo que es fácil porque experimentamos lo difícil, definimos lo bueno a partir de lo malo, y viceversa. Propone al lector aceptar estos dos aspectos, esta polaridad inherente a todo lo que existe, y buscar el centro, el equilibrio.  

  • Editorial:
  • ISBN [ISBN]